¿Hay algo más lento que una abuela con tres artículos en la cesta de la compra? Sí. Un niño situado estratégicamente en la cola, asegurando que su madre vendrá “enseguida” y con muy poca compra. ¿Desde cuándo muy poca compra es un carro entero y con envío a domicilio?
Para evitar esta clase de incidentes y para ahorrar tiempo en la cola del supermercado, sigue los cálculos que Tom Cutler propone en su libro 211 cosas que un chico listo debe saber, y que te resumo en cinco pasos.
El hecho de que una cola sea más lenta que otra radica en sus integrantes es decir, en las personas y la edad que conforman esa cola. Por ello, los pasos a seguir serán los siguientes:
- Calcula la edad media de los integrantes de cada cola.
- Suma el número aproximado de artículos que cada persona lleva.
- Multiplica el número de artículos por la edad media de los integrantes de la cola.
- Divide el total entre 1.000.
- El resultado más bajo será la cola más rápida.
Pero, puede ocurrir que, mientras haces estos cálculos hayas perdido el tiempo suficiente como para que una caja haya cerrado o que dos abuelas se te hayan colado y tengas que empezar de nuevo. Por ello, el procedimiento más rápido y sensato es el siguiente:
“Adultos de edad avanzada con mucha compra, más tiempo de espera. Jóvenes con poca compra, menos espera”
ATENCIÓN: Abstenerse de colocarse tras un niño situado estratégicamente, o tras una abuela que da palique a los integrantes de la cola, también lo hará con la cajera.
Estos consejos pueden aplicarse a las colas en cualquier tipo de establecimiento. Para la facturación o las filas de control aplica el procedimiento de George Clooney en Up in the air:
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