domingo, 5 de diciembre de 2010

Navidad


Diciembre, el mes de la Navidad, el frío, las tradiciones, las cenas… Y las discusiones.
Las navidades en mi casa empezaron a ser aburridas cuando mi hermano y yo dejamos de ser niños. Por eso, hace varios años, en mi pequeña familia implantamos una tradición improvisada, en la que elegimos al protagonista de las navidades. Bueno, realmente, el protagonista se manifiesta como tal en la cena de Nochebuena. ¿Cómo? De diversas formas y dependiendo de la persona. Por ejemplo, el año pasado la protagonista fue la autora de este blog, que en la mejor de sus interpretaciones pataleó, lloró y luchó por encontrar jugadores para una triste partida al Trivial. El año anterior, el protagonismo recayó en mi hermano, dando uno de los momentos más cómicos de las navidades de esta década: mi hermano, en un ataque de aburrimiento, decidió amenizar la cena con el amago de clavarse un tenedor en el ojo durante toda la noche. ¿Por qué? No lo sé, pero fue divertido.
Por estos momentos y por implantar la tradición familiar por excelencia, este año he decidido elegir al Mister/Miss Nochebuena 2010. Yo voto por mi abuela, lleva unos años sin dar guerra y parece que ya toca. Pero, cualquier miembro de la familia puede sorprendernos.
Este mes hablaré de decoración, felicitaciones y comidas navideñas.
¡Feliz Navidad y felices cenas!

5 comentarios:

  1. Era la cucharilla del postre. Empezamos pegandonosla en la nariz y luego el juego derivó a otras versiones.

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  2. No me acordaba del cubierto en cuestión pero me parecía recordar que se trataba de un tenedor, en cualquiera de los casos habrá que repetirlo esta Nochebuena: "Los clásicos navideños de la última década", también podemos incluir las gafas luminosas de papá. Jajaja.

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  3. Quiero una Navidad aburrida por faaaaaaaaaaaaaaaa

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  4. Era un "TENEDOR" y finalmente para alivio de todos en cierto momento de la cena se cambio por una cucharilla de postre.

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  5. ¡Es verdad! Le quitamos todos los objetos punzantes a petición del resto de comensales, no fuera que la velada terminara en urgencias... A ver cómo son las navidades 2010, un beso pa' mi Chefi.

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