domingo, 1 de agosto de 2010

Mujeres


Somos altas, bajas, delgadas, no tan delgadas, rubias, morenas, pelirrojas… Pero todas tenemos algo en común: las armas de mujer.
Estas armas, empleadas en más de una guerra, sirven para situaciones tan dispares como los viajes gratis, si no que se lo pregunten a mi amiga Elena.
Ella, por despiste o por ahorro, decidió sacar su billete navideño el mismo 24 de diciembre y se encontró con todos los trenes abarrotados. ¿Qué hizo? Se plantó en la ventanilla con clínex en mano y comenzó a llorar y a gritar las navidades en familia que ese año no tendría. ¿Qué consiguió? Viajar en la misma cabina del maquinista ¡y gratis! Desde que me contó aquello, he recurrido a la misma arma de mujer en distintas guerras que implicaban desde policías hasta dependientes.
Por Elena, por las situaciones dramáticas de nuestras femeninas vidas y por el fomento de estas armas, este mes hablaré de cineterapia, tallas de sujetador y disimulos.
¡Qué tiemble el sexo opuesto!


4 comentarios:

  1. Totalmente veridico, ESTA ES MI ARMA SECRETA...jeje FUNCIONA SIEMPRE SALVO EN CONTADAS OCASIONES...Elena

    ResponderEliminar
  2. Tienes que seguir contándome más armas o vivencias, para futuras inspiraciones y consejos. Un beso muy fuerte.

    ResponderEliminar
  3. " Cuanto valen estas chicas " gran futuro para las dos como chantajistas emocionales.

    ResponderEliminar
  4. Jajajaja. Siempre nos podremos ganar la vida con nuestras lágrimas, pero no se lo digáis a nadie... :-)

    ResponderEliminar
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...